Castillo de Sant Jordi d’Alfama
Este conjunto está situado entre el Coll de Balaguer y la desembocadura del rio Ebro que constituye un lugar de paso forzoso, tanto para la vía terrestre como para la vía marítima.
Está formado por los restos de un castillo de origen medieval y de una fortaleza de época moderna.
El estado de conservación del castillo es de ruina, dado que en algunas zonas sólo quedan fragmentos de la parte baja de los muros y en otros tan sólo las huellas, que definen la forma de la planta y denotan la poca consistencia de la fábrica, hecha de mampostería.
El mal estado de este conjunto más antiguo se debe tanto a la destrucción sufrida como a que se aprovecharon las piedras para construir el fortín del siglo XVIII que hay al lado.
Los restos del castillo dibujan una planta de forma trapezoidal adaptada al terreno.
Se han conservado tramos de muralla en los lados sur, oeste, y norte.
Se puede ver una parte del muro correspondiente al ángulo suroeste construido con grandes bloques de piedra bien escuadrados que arrancan prácticamente desde el nivel del mar y que se adosan a la roca en parte conservada.
En la construcción medieval corresponden probablemente una dañada torre y restos de naves interiores en los niveles inferiores.
Conocemos, sin embargo, la estructura del conjunto gracias a una descripción de 1576, era un cuerpo fortificado de planta cuadrada, centrado por un patio alrededor del cual se distribuían el dormitorio, la iglesia y otras dependencias típicas de un convento, en un total de ocho salas. Se cita también una torre a modo de atalaya.
La fortaleza, que hay lado, corresponde a una construcción de los siglos XVII-XVIII siguiendo el sistema de fortificación del francés Vauban, con un patio poligonal inferior rodeado de una ristra de torres, bastiones y revellines. Se levantaron dos gruesos muros paralelos, unidos frontalmente por otro en forma de arco escarzano, que protegían toda una serie de torres y estancias interiores organizadas alrededor del patio central.
En el cuarto de los muros, se situaba la entrada, protegida por dos líneas de muro avanzadas.
A ambos lados del castillo tenemos dos bonitas Calas con un gran interés natural, la Cala de Sant Jordi y la Cala Vidre.
Cala de Sant Jordi
Cala integrada en el paraje natural de Sant Jordi d’Alfama, de gran valor paisajístico y ecológico. Está compuesta de arena fina y guijarros y dispone de numerosos servicios como aparcamiento, duchas, chiringuito, puesto de socorrismo y aseos.
La cala de Sant Jordi es una de las más emblemáticas de la franja litoral de L’Ametlla de Mar.
La calidad de sus aguas y los servicios le han valido la Bandera Azul. Está integrada en los entornos que rodean el castillo de Sant Jordi d’Alfama, una de las joyas patrimoniales del municipio.
La cala tiene una longitud de 100 metros y una anchura de 70.
Está compuesta por una mezcla de arena fina y guijarros, y con un oleaje moderado.
En lo que respecta a los servicios, dispone de señalización, aparcamiento, duchas, chiringuito, puesto de socorrismo y salvamento, y sanitarios.
Se puede acceder hasta ella tanto en coche como a pie. En ambos casos el acceso es bastante sencillo.
El fondo marino presenta muchos alicientes para los amantes del submarinismo.
El entorno presenta un paisaje de interés indudable, tanto por su valor ecológico como patrimonial.
La llanura de Sant Jordi es un espacio natural protegido.
Goza de una variedad de flora y fauna autóctona destacable, que incluye especies vegetales como el lentisco, la carrasca, el romero o la palma enana, y avifauna como la curruca o el águila perdicera.
Datos de interés:
Longitud: 100 mts
Ancho: 70
Tipo de arena: Fina, Grava
Oleaje: Oleaje moderado
Certificado de calidad Bandera azul: S
Cómo llegar: En coche por la carretera N-340 hasta la Urbanización de Sant Jordi d’Alfama. Por la autopista A-7, salida 39 L’Ametlla de Mar. En tren: línea Tarragona-Tortosa, estación L’Ametlla de Mar. En autobús no urbano.
Cala Vidre
Cala situada bajo los restos del castillo de Sant Jordi d’Alfama y el espacio protegido de la llanura de Sant Jordi. Es de arena y guijarros y dispone de duchas y aseos. El acceso es fácil y está adaptado para personas con movilidad reducida.
Esta cala de poco más de 60 metros de longitud y 20 de anchura se halla protegida por los restos del castillo de Sant Jordi d’Alfama (siglos XII y XVII). El entorno de la cala formó parte del Plan de Reordenación Territorial, fruto de la rehabilitación del castillo en 2006.
Perfectamente señalizada y accesible, la cala Vidre está formada por una combinación de arena fina y guijarros. Presenta un oleaje moderado y escasa pendiente de entrada en el agua.
Dispone de duchas, sanitarios portátiles (sólo en temporada de verano) y facilidades de acceso para personas con movilidad reducida.
El fondo marino de la cala es idóneo para la práctica del submarinismo.
Se pueden realizar dos itinerarios diferentes: el primero, en dirección a la cala de Sant Jordi, con una profundidad máxima de nueve metros, es bastante largo, y requiere ser recorrido en unas cuantas fases, pese a que no presenta grandes dificultades.
El segundo, en dirección a la cala Forn, permite contemplar una formación rocosa con dos cavidades fácilmente accesibles, una desde cada cala.
Si el visitante decide explorar el paraje interior, se encontrará con el espacio protegido de la llanura de Sant Jordi.
Se trata de 255 hectáreas de terreno virgen ganado a los cultivos donde proliferan especies de flora como la carrasca, el lentisco o la palma enana, y fauna endémica, especialmente aves como la curruca o el águila perdicera.
Datos de interés:
Longitud: 60
Ancho: 20
Tipo de arena: Fina, Grava
Oleaje: Oleaje moderado
Certificado de calidad Bandera azul: N
Cómo llegar: En coche por la carretera N-340 hasta la Urbanització Sant Jordi d’Alfama. Por la autopista A-7, salida 39 L’Ametlla de Mar. En tren: línea Tarragona-Tortosa, estación L’Ametlla de Mar. En autobús no urbano
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