Explorando el Barranc de l’Aguiler: Naturaleza en estado puro En esta ruta cercana al Mas d’en Bisbe, descubrirás lugares únicos como el Pas dels Coleguts, la Cova Llonga y el majestuoso Salt de la Grallera. Una experiencia perfecta para los amantes del senderismo, rodeados de impresionantes paisajes y rincones llenos de historia.
Datos técnicos
Acceso con Google Maps
Descripción
En la carretera T-311, en dirección Pratdip-Móra d’Ebre, justo antes de alcanzar el punto kilométrico 30, nos encontramos con el Mas d’en Bisbe. A su lado se extiende una amplia explanada, ideal para estacionar varios vehículos, y punto de inicio perfecto para nuestra ruta.
Comenzamos recorriendo los primeros metros por la carretera en dirección a Pratdip, hasta llegar a una bifurcación con una pista que asciende paralela al Barranc de l’Aguiler. Aquí giramos a la izquierda. Poco después, dejamos a un lado un cruce también hacia la izquierda, que más adelante se convertirá en nuestra vía de retorno. El camino nos lleva junto a una masía y, unos metros más adelante, nos topamos con una barrera que corta la pista. En este punto, abandonamos la pista principal y seguimos por un sendero a la derecha, que nos conducirá al Pas dels Coleguts. Antes de alcanzarlo, pasamos por un desvío a la izquierda que asciende por el barranco y también lleva al Salt de la Grallera.
Avanzamos por el sendero de la derecha y superamos un par de resaltes equipados con cadenas que facilitan el paso. Llegamos a un cruce de senderos, señalizado con marcas de pintura en la pared, que nos indican las direcciones hacia la Cova de l’Estaló y la Cova Llonga. Elegimos la dirección de la izquierda para dirigirnos a esta última. Al llegar, nos encontramos con la Cova Llonga, un antiguo abrigo de roca utilizado en el pasado como corral. Desde aquí, retomamos el sendero que desciende hacia el Barranc de l’Aguiler. Una vez cruzado el barranco, ignoramos un camino a la izquierda que desciende por su lecho y seguimos avanzando en dirección al majestuoso Salt de la Grallera.
Ascendemos por la vertiente opuesta y continuamos por un sendero que transcurre junto a la base de una impresionante pared rocosa. A mitad de camino, nos encontramos con La Fumera, una grieta singular que no pasa desapercibida. Al final de la pared, llegamos al Plà del Bisbe, donde encontramos un cruce de caminos. En este punto, tomamos el sendero de la izquierda, conocido como el Camí de les Marrades. Tras atravesar el Collado de les Terres Blanques y pasar por un pequeño pozo construido con piedra seca, alcanzamos una pista. Descendemos por esta pista hasta llegar a la confluencia con la pista inicial, la cual asciende por el Barranc de l’Aguiler. A partir de aquí, deshacemos el camino recorrido hasta regresar al punto de inicio.
Importante:
Caminar por las montañas puede ser una actividad peligrosa en función del perfil de la ruta, es aconsejable tener un mínimo de experiencia y saber planificar bien la actividad antes de salir.
Cada uno es responsable de sus decisiones, sus acciones y su seguridad.
Este itinerario se proporciona sólo con fines informativos y no implica en modo alguno la responsabilidad del autor.