El Arc de Berá fue construido por los romanos y es uno de los elementos que forma parte del Conjunto arqueológico de Tarragona que en el año 2000 fué declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Está situado en la Vía Augusta y se encuentra a unos 20 Km al norte de Tarragona, dentro del municipio de Roda de Bará.
Hasta entrado el siglo xx el trazado de esta vía convertido en la carretera N-340 discurría pasando por debajo del monumento.
Es un arco honorífico constituido por un cuerpo central sobre un podio, decorado con falsas pilastras acanaladas que culminan en capiteles corintios.
Tiene una única abertura en arco de medio punto. La parte superior de la construcción tiene un entablamento formado por arquitrabe, friso y cornisa.
Está construido con piedra calcárea, probablemente de algún yacimiento cercano.
La construcción del monumento deriva del testamento de Lucio Licinio Sura y se hizo durante el reinado de Augusto, sobre el año 13 a.C. Se haría entonces en el siglo I d.C., dado que Licinio es posterior a Augusto, la inscripción que se conserva dice: «EX TESTAMENTO L.LUCINI L. SERG. SURAE CONSACRATUM».
Lo erigió para marcar los límites territoriales y terminar con las disputas entre las tribus de los ilérgetes y los cosetanos.
Tiene una medidas de 12 m. de largo por 2, 40 m. de ancho. La altura total es de 12,30 m. El arco tiene una altura de 10,10 metros y un radio de unos de 2,30 metros, ha sido objeto de diversas rehabilitaciones.
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